Joe Meadway
El movimiento Occupy Central fue fundado en enero de 2013 por un profesor de derecho de la
Universidad de Hong Kong, Chan Kin-man. Hong Kong se encuentra actualmente en plena
revisión del sistema electoral para designar al Jefe del Ejecutivo, y el nuevo sistema se aplicará
en las elecciones de 2017. Se ha prometido que esas elecciones serían con "sufragio
universal", y todos los residentes permanentes de Hong Kong podrían votar. El movimiento
surgió ante la sospecha de que la reforma electoral sería insuficiente y, en respuesta, los
manifestantes han ocupado el distrito central de Hong Kong, el centro financiero y comercial de
la ciudad.
El principal punto de debate es la selección de candidatos. Los candidatos nominados
compondrían una lista y a los votantes se le permitiría escoger cualquiera de ellos, sin poder
nominar y escoger a sus propios candidatos. Además, Qiao Xiaoyang, presidente del Comité
Jurídico de la Asamblea Popular Nacional de la RP China ha declarado que todos los
candidatos tendrían que amar tanto al país (China) como a Hong Kong, lo que se ha entendido
como un veto a cualquier candidato pro-democracia. Más tarde se confirmó que solo se podrá
nominar a aquellos candidatos que cuenten con el apoyo del gobierno de Pekín.
Occupy Central ha realizado varias consultas y votaciones sobre sus políticas y tácticas.
Durante junio de 2014 realizó una encuesta pidiendo a la gente su opinión sobre qué sistema
electoral debía presentarse como alternativa a las propuestas de Beijing. Las tres opciones
(que fueron votadas de entre una larga lista) implicaban la selección pública directa de los
candidatos. Unas 800 mil personas votaron por internet o en urnas, y la propuesta final fue un
híbrido entre la nominación pública, la selección por un comité y primarias de los partidos
políticos establecidos, que fueron las tres formas mayoritarias de proponer candidatos.
Las tensiones han ido en aumento a lo largo del verano, a partir de la publicación del primer
libro blanco de Beijing sobre la situación de Hong Kong dentro de China, que deliberadamente
menciona que Hong Kong disfruta de unas libertades de las que carece el resto del país, y que
esas libertades dependen de la buena voluntad del gobierno central de Beijing.
Después de la votación organizada por Occupy Central, el contra-movimiento 'Firma por la Paz
y la Democracia' organizó una recogida de firmas en toda la ciudad para protestar contra la
ocupación del distrito central, alegando el negativo impacto sobre los negocios, y la reputación
internacional de Hong Kong. Reunió 1 millón de firmas, pero los rumores (y gran parte de lo
que ha estado sucediendo en los últimos meses se ha basado en rumores y habladurías) son
de los empresarios obligaban a sus empleados a firmar, que les prometían tiempo libre a
cambio de firmar, o les amenazaban con perder su trabajo si no lo hacían.
Las protestas que comenzaron esta semana no fueron, de hecho, organizadas por Occupy
Central. Empezaron como una huelga estudiantil dirigido por Scholarism, un movimiento de
protesta surgido de las protestas contra un nuevo plan de estudios que fue visto como una
flagrante imposición abiertamente política y nacionalista del gobierno central chino.
La huelga debía durar una semana y enlazar con Occupy Central, que estaba programado para
comenzar en el Día Nacional, el 1 de octubre. A medida que avanzaba la semana, la huelga se
hizo más dinámica, con 4.000 estudiantes manifestándose hasta la residencia de CY Leung, el
actual Jefe del Ejecutivo de Hong Kong, e informes de violencia policial contra los estudiantes.
El viernes 27 de septiembre, los manifestantes irrumpieron en el edificio del Consejo Legislativo
"3La lucha por el sufragio universal en Hong Kong. Dossier www.sinpermiso.info
y la policía utilizó spray de pimienta y arrestó a los líderes de los grupos de estudiantes. (Sus
casas fueron registradas más tarde, sus familiares interrogados, y uno de ellos, Joshua Wong,
seguía detenido 36 horas más tarde).
El punto de inflexión fue la noche del sábado 28 de septiembre: las protestas estudiantiles
crecieron, y había una gran presencia policial en las calles. Los manifestantes repartían
plástico de cocina y máscaras para defenderse del spray de pimienta, y utilizaron los paraguas
abiertos ante la policía en previsión de que utilizasen aerosoles. Pero todo fue pacífico. Y
luego, después de la medianoche, los líderes de Occupy Central sorprendieron a todo el
mundo al anunciar el inicio de la ocupación del distrito central de Hong Kong.
Una reciente encuesta entre 1.000 residentes de habla cantonesa realizada por la Universidad
China de Hong Kong encontró que el 53.7% de la gente piensa que el Consejo Legislativo debe
rechazar las actuales propuestas de reforma electoral, y el 29,3% piensa que debe aprobarlas.
31,3% manifiesta "mucho" o "bastante fuerte" apoyo al movimiento Occupy Central, frente a un
46,4% que no lo apoya. Como anécdota, parece que el mensaje anti-Occupy de que el cierre
del distrito central perjudicaría más que beneficiaría a Hong Kong parece haber calado: este es
el principal argumento para no apoyar la protesta.
Joe Meadway, licenciado en filosofía por la LSE, es un programador y gestor de bancos de datos que actualmente
trabaja para una empresa en Hong Kong y contribuye artículos a la revista socialista británica Counterfire.
Publicado en www.sinpermiso.info