18/04/2024

Estado español: Tras 95 días días de huelga, acuerdo en Nissan

Por Revista Herramienta

Tras 95 días de huelga y movilizaciones, y tras 35 horas de reunión, en el tiempo de descuento, los sindicatos y la patronal de Nissan llegaron a un acuerdo el pasado 5 de agosto con la intermediación del Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya.

Este acuerdo, que fue ratificado prácticamente por unanimidad por la plantilla de Nissan al día siguiente (6 de agosto), pospone el cierre de Nissan hasta diciembre de 2021. En este acuerdo, y es la parte que más beneficia a los trabajadores directos de las plantas de la multinacional, se establecen prejubilaciones e indemnizaciones por encima de lo que marca la ley. Elemento que seguro que habrá hecho sentir a muchos trabajadores como una victoria después de una titánica lucha.

Para los nacidos antes de 1966 cobrarán el 90% del salario neto hasta los 62 años. Los nacidos en 1967 cobrarán el 85% del salario neto hasta los 61 años. Los nacidos en el 1968 cobrarán el 80%, y los nacidos en 1969, el 75%. Para los nacidos en el 1970 hacia delante, la indemnización sin reindustrialización ascenderá a 50 días por año trabajado sin tope, más un bonus de 750€.

En el acuerdo también se arranca un compromiso de la multinacional para reindustrializar las plantas y así poder mantener la actividad económica y la ocupación de quienes permanezcan en las fábricas. Para ello se creará una mesa donde además de los sindicatos y la propia patronal, participarán la Generalitat y Gobierno español. Además, como elemento de presión se incluye una cláusula penal en la que Nissan, en caso de no producirse dicha reindustrialización, deberá aumentar las indemnizaciones hasta los 60 días, más un extra de 25000€ por trabajador. Esta parte del acuerdo, la reindustrialización, que también deberá incorporar una mejora salarial del 20% según lo que marca el convenio del sector, no queda concretada más allá de la mesa de trabajo. Es del todo incierto saber si habrá un inversor privado capaz de comprometerse con una producción que no solo genere empleo para los puestos directos en las plantas de Nissan, sino para los 25000 puestos de trabajo entre indirectos y auxiliares. Más teniendo en cuenta el momento económico en el que vivimos: una crisis económica tras una década en la que no se ha podido levantar la economía desde la crisis de 2008. Todo ello en un sector como el automovilístico en decadencia desde hace años.

Tampoco queda rastro ni mención de la única propuesta planteada hasta ahora que realmente proporciona un futuro digno para Nissan (contando con el conjunto de puestos de trabajo ya sean directos, indirectos o auxiliares), como es la propuesta de CGT, Anticapitalistas y la CUP, de nacionalización y socialización de la plantas orientándolas hacia una reconversión ecológica de la producción. La emergencia climática y la imperiosa necesidad de defender a todas las plantillas trabajadoras son argumentos de peso para que las Administraciones Públicas recapaciten sobre su falta de visión estratégica y ejerzan una verdadera soberanía industrial interviniendo de forma decidida sobre el conflicto que ni mucho menos ha terminado.

Estamos ante la finalización de la primera batalla de este conflicto de Nissan. Tras el turno de la plantilla directa, ahora vendrá en cascada el verdadero drama de las plantillas subcontratadas que verán como se ponen encima de la mesa EREs objetivos (el cierre de Nissan). Recordemos que es la forma más barata de despedir, ya que la ley marca solo 20 días por año trabajado. La primera empresa en plantearlo ha sido Marelli, con un expediente que afecta a 57 trabajadores. Seguidamente lo ha planteado Acciona con un expediente que afectará a más de 500 trabajadores. Y así se seguirá hasta la mayoría de los 25000 puestos de trabajo afectados.

Otro elemento del acuerdo de Nissan, y que visto desde un análisis de clase obrera es una derrota, es la paz social pactada. Este hecho impedirá una mayor colaboración entre plantillas directa e indirectas. Para evitar la cascada de cierres será necesario una fuerte coordinadora de subcontratas de Nissan, donde también deberá mostrar solidaridad la plantilla directa, con un fuerte apoyo social que presione, y una movilización permanente frente a las patronales y a las Administraciones Públicas que tienen el deber de proteger los intereses de toda una sociedad que ve mermada su capacidad de producción (y su respectiva decisión sobre qué producir). Una reconversión industrial en clave ecológica como la propuesta más arriba es la única salida que a día de hoy dibuja un futuro cierto que no acabe en miles de despedidos ni recapitulaciones en materia de derechos laborales y salariales.

Este final de verano y durante el próximo otoño serán decisivos para poder construir un movimiento solidario y unitario frente de lucha de todas las empresas subcontratadas que deberán contar con un apoyo masivo del conjunto de la sociedad y organizaciones obreras. La lucha seguirá siendo de unas dimensiones tremendas, y mientras haya lucha por un futuro que nos afecta a todas aun será posible un futuro digno para las personas trabajadoras.

14/08/2020

Daniel Mulero es militante de Anticapitalistes

Publicado por Viento Sur

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